Cuando uno apuesta por lo desconocido y decide arriesgar y no controlar situaciones
se encuentra con efímeros y sorprendentes regalos que da la vida.
Un olor a sal, tonos verdes en la retina, un sabor afrutado que desordena una boca, la caricia de la arena,
el calor del sol,....es entonces cuendo el tiempo parece haberse dormido y ronronea perezoso con los minutos...
1 comentario:
Es entonces cuando la vida se nos muestra tal cual, sin cortapisas, sin filtros, sin versiones..vívida en sí misma y vivida por quienes son agasajados por ella..Hallamos un fluir que hace que sintamos el tiempo como un tobogan de nubes..un armonioso mecer de un presente -nuestro- que nos hipnotiza sutilmente.. ¿Encantamiento..? ¿ Guiño del destino..? Al final ese atrevimiento se interpreta con trazos esquisitamente irresistibles..
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