Trillo (Guadalajara)
Las trituradoras del viento se
esconden entre la niebla, parecen llevarme por el conducto hacia los infiernos.
Los girasoles esperan impacientes, desconcertados donde mirar, la carretera es
un fino hilo deshabitado y el mío es el único latido de vida que la frecuenta.
¿Hacia dónde voy?
Pero cuando el día se dilata, el velo
blanquecino de las primeras horas se aparta, los girasoles abren con elegancia
el parpado de su único ojo, el griterío de los jóvenes inundan aquel canal de agua que es conocido en el
pueblo como "el jaraiz", peces , agua, risas, los chicos que mojan a las niñas
correteando detrás de ellas…
Detalle
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